Ella
Él
Espectador
Relato aparecido originalmente en el libro de Ediciones Irreverentes Relatos fotoeróticos
Deja
los nervios. Sabes que lo harás bien, él espera que te portes como una buena
puta, en la cama siempre una puta, recuerda. Deja de temblar, eso no te ayudará
en nada, mejor dedícate a observarlo, estáis los dos solos, no existe nada más
que él y tú, mírale fijamente a los ojos, eso es lo que tienes que hacer.
Quítate despacio la blusa. No tan despacio, un
poco de brío, te llamará la atención si no. Separa las piernas, tiene
que verse bien, recuérdalo, siempre se tiene que ver bien esa zona. Cabecea un
poco para que el pelo caiga por la cara, así quedas más sexy, ¡tonta! Y sonríe,
no se te olvide sonreír, las sonrisas gustan. Ahora tócale, con ternura, lo
brusco y violento ya llegará luego, ahora sólo acaríciale como si fuese un
gatito, que note que te excitas, que estás a cien. Joder, como me gusta este
hombre, como me gustaría poderlo ver mañana también. ¡Hostia! Y quizás ocurra,
nunca se sabe, podría volver a necesitarte. ¡Madre mía! Tiene una polla
inmensa, entra miedo de pensarlo, no te pongas nerviosa, sólo es un hombre, sólo
es un hombre… Ahora estréchale contra tus pechos, que salive bien el canalillo,
echa la cabeza hacia atrás, como si te gustara, ¿qué digo? Es que te gusta,
hazlo y sonríe, ¡sonríe! Pero no con cara de tonta, quedarás fatal; una sonrisa
sensual, pícara, una sonrisa casi infantil, de eso se trata. Ha llegado el
momento, deja que se recline en el sillón y acércate despacio, contonea las
caderas, tienes que moverte en plan provocativo. Súbete sobre su cuerpo y
restriega tu sexo por su miembro erecto, no dejes que te penetre todavía,
aunque lo estés deseando, aunque lo quieras. Sepárate un poco, solo un poco,
tiene que ver esa lejanía, tiene que saber que necesita perforarte antes de
volverse loco; y haz el favor de no pensar en sentimientos, sabes que no te
viene bien, eso no mejorará las cosas ni ayudará a que el contacto sea como
debe ser. Agárrale del cuello y presiona, no mucho pero presiona. Y ahora
bésalo, un beso fuerte, nada de caricias de lengua delicada, con brío y
descaro, muérdele el labio, que note quién es la que manda aquí, eso es lo que
quiere, recuérdalo. Ahora viene la estocada, hasta el fondo, aunque duela, ya
calcularás luego los desperfectos, ya tendrás tiempo de ponerte paños de agua
fría para calmar la zona, ahora sólo has de tenerlo dentro… y moverte, moverte
rápido. Cabalga sobre él, como si te fuera en ello la vida, es que te va en
ello la vida, ¡hazlo! No te corras todavía, espera un poco más, jadea, grita
ahogadamente, muérdete el labio y míralo como lo haría una gata en celo,
penetrante. Aráñale el pecho, clávale las uñas sin delicadeza, que se quede la
marca sobre la piel, un buen surco hasta sus pectorales. Por favor, cuánto lo
quieres, es insoportable esta unión, es abrumadora la sensación de tenerlo
dentro y que no te pertenezca para siempre. Ahora, ahora, ya no puedes más, has
notado su mirada de aviso. Córrete, fuerte, que no se te escape el pis, sabes
que eso no es de señoritas y menos en estos momentos, lo arruinaría todo,
contente. Grita, venga, grita y suspira y jadea y gruñe si hace falta, que
suene alto. ¿Por qué ha hecho eso? Poner sus dedos justo ahí te volverá loca de
remate, que friccione el clítoris justo en este momento no era lo convenido. El
orgasmo se alarga, quizás demasiado. Disfruta, ¡idiota! Que le den al plan
inicial, entra en el juego, explota un millar de veces. ¡Ah! Mm…
¡Impresionante! Impresionante… Te has portado como una campeona, te has portado
como debías. Ahora toca levantarse, sé que no quieres pero es lo que hay que
hacer. Agáchate y métete en la boca eso que tanto estás deseando. Mm… sabe a
ti, tiene tu lubricación; lame, chupa, degusta, succiona, rota la lengua por
todo el glande, aletea en la punta y de vez en cuando, da besos con la boca
entreabierta, que note tu respiración en el capullo, sopla un poco si hace
falta. Está poniendo los ojos en blanco, es porque lo haces bien, tu ejercicio
está funcionando, toda una profesional. Le palpita el miembro, se hinchan sus
venas, se endurecen los testículos, apriétalos un poco con la mano, araña su
muslo con cuidado, succiona más fuerte y… Bien, ya empieza, bebe, date prisa,
abre la boca todo lo que puedas y bebe, que caiga alguna gota en la cara, que
resbale por la barbilla, recógela con la lengua y, bebe. Gatea por su cuerpo y
acurrúcate sobre el pecho, eso es lo que ahora toca, la mejor parte, tú mejor
parte, la que más te gusta y la que menos dura.
Suspira, esparce el aliento por su
pecho y no le mires, no le sonrías, no le asustes, sólo escucha como respira y
aguanta hasta que todo termine.
A
ver si no tardamos mucho, sino no llegaré a tiempo al gimnasio, ya es tarde.
Está muy guapa hoy, tiene un brillo especial en los ojos, como si hubiese
bebido, espero que no sea el caso, lo estropearía todo. Espera sentado a que se
quite la blusa, que no vea tu impaciencia. ¡Joder! Ya tengo la polla dura,
debería controlar mejor ese aspecto a estas alturas. Deberías levantarte y
ayudarla a desvestirse, pero no puedes, es lo que pasa cuando hay un plan de
por medio. Ahora se acerca, sus pechos están muy calientes, arden, quizás sí
que esté ebria. Su piel sabe muy bien, me pregunto con qué tipo de jabón se
duchará, quizás sea alguno con olor a fresas, a eso huele. Besa su canalillo,
pon los ojos en blanco y chupa, chupa con fuerza, que haga ruido la lengua
sobre su piel tersa y dulce. Ahora me tengo que recostar sobre el sillón, es la
parte fácil y a la vez complicada, no quiero correrme pronto, lo echaría todo a
perder. Tiene una manera de moverse que te hipnotiza, esas caderas podrían
derretir a cualquiera, lástima que mañana ya no esté aquí, de todas formas sólo
sería un juguete y en esos líos es mejor que no te metas, ¡gilipollas! Tengo
una erección ya de campeonato, y estoy seguro de que su expresión ha sido de
asombro al mirar justo esa zona, me gusta el tipo de sensaciones que causo en
las mujeres, es halagador. No pesa nada, es como si no la tuviera encima, como
si fuese una pequeña mariposa flotando sobre mi verga, se frota con tanta
delicadeza que conseguirá que me corra antes de tiempo. Agarro sus caderas,
tengo que pararla antes de que termine jodiéndolo todo. Ahora la penetro, ha
sido muy brusca al sentarse con violencia sobre mí, creo que se ha hecho daño;
podría haber sido más cauta, de todas formas no hay tanta prisa. Bueno, yo sí
que la tengo, pero no se tiene que notar. Se mueve muy bien, tan bien que tengo
el glande al rojo vivo, espero que termine pronto. ¡Auch! Esos arañazos no me
gustan, siempre es la parte jodida del momento, cuando tienes que aparentar que
todo es placentero, hasta cuando no lo es. Ahora me hace cosquillas con el
pelo, debería tenerlo recogido, este tipo de cosas me distraen, aunque si
quiero aguantar un poco más será mejor que piense en otras cosas. Creo que ya
es el momento, tendrá un orgasmo enseguida, y si le ayudo será mucho mejor para
que todo quede perfecto. Tócale con dos dedos en el punto exacto, fricciona con
fuerza pero acertado. Así pequeña, así es como se hace. Se ha separado de mi
cuerpo y ha sido casi un alivio, no podía eyacular dentro de ella, eso lo
fastidiaría todo. Se dispone a pajearme con la boca, menos mal que no ha optado
por hacer el calentamiento primero con las manos, no creo que aguantase ya
mucho; esta chica es buena, muy buena. Tengo que respirar más fuerte, emitir
algún jadeo, suspirar, resoplar… ¡Venga! Aprieta los ojos y abre bien la boca
para que sepan que estás en el puto paraíso, exhala todo el aire y contén la
respiración, ahora, ahora, ya llega. Ya no consigo retenerlo, siento las
palpitaciones y el extremo grosor; ya llega el momento y quiero acertar en su
boca, quiero que llegue hasta la garganta, eso es lo que tiene que suceder.
¡Exploto! Un gruñido sordo se expande. El chorro sale despedido, salpica. Veo
como se lo traga y relame los labios; niña buena, niña buena, sonríe, ha estado
todo el tiempo sonriendo. Se echa sobre mi pecho y esconde la cara, no me mira,
quizás sea mejor así, tampoco quiero incentivar ninguna conversación después,
con haber estado bien es suficiente.
Ha sido una sesión muy buena, he
estado cojonudo.
Ella
se contonea muy bien, supongo que ha sido una buena elección. Se desviste con
demasiada calma, quizás deba decir algo. No, mejor los dejo hacer o se pondrán
nerviosos. Él también está muy metido en el papel, se ve que tiene tablas,
hacer caso a las recomendaciones valió la pena. Ahora le soba los pechos… bien,
es un punto muy sensual y necesario. Quiero ver cómo entran en calor los dos al
tiempo. Él parece tener prisa por terminar, espero que eso no afecte al resto
de cosas, no quisiera tener que repetir nada hoy, ya bastante complicado está
resultando ser. Ahora se acercan al sofá, ella será la primera en cabalgarle.
Se frota despacio sin penetración, me estoy cabreando puesto que no era lo
acordado en absoluto; pero prefiero no decir nada, si hablo tendremos que
empezar de nuevo. El sonido es bueno, tengo que pensar en esos detalles, en el
tema logístico, y el sonido de momento va bien, los jadeos y suspiros se
escuchan con total perfección, y eso que la acústica de la sala no es buena.
Ahora llega el momento de la penetración, espero que no haya problemas con la
erección, él está muy bien provisto. ¡Joder! Lo hizo muy bruscamente, seguro
que se hizo daño, espero que ese tipo de cosas luego no se noten. Ahora oscila
de adelante a atrás con viveza; supongo que es normal pero no lo veo claro, no
es lo que habíamos acordado al empezar. Ella deja caer la cabeza y le mira de
forma muy extraña; cortaré de una vez por todas la escena, quizás se hizo daño
antes. Le araña el pecho, ese detalle es nuevo y me gusta, a él le ha dolido,
quedará muy chulo luego en el montaje. Parece que se resiste el orgasmo
femenino, ya deberían pasar al siguiente plano. La está tocando, ha metido la
mano entre medias y tampoco estaba en el planning, se están tomando demasiadas
libertades, tendré que cortar para decirles algo. Ella en este justo instante
se está corriendo sobre su miembro, convulsiona y tiene espasmos, quizás grita
demasiado alto, es un poco sobreactuado, o tal vez no esté actuando… Ha
terminado, gracias al cielo ya ha terminado, ha sido uno de los orgasmos más
largos que he visto, tal vez haya que cortarlo después. Se agacha y llega la
parte de la masturbación, se lo tiene que hacer con la mano y… Un momento,
pero, ¿qué hace? Se suponía que no tenía que ser una felación, y la verdad es
que lo hace muy bien, seguro que él no tarda mucho en terminar. Se lo ha
tragado todo, hasta se ha relamido con descaro. Una escena muy bonita, muy
bonita… Dos minutos los dos abrazados y sin mirarse, ya no puedo más, tiene que
terminar el teatro. “¡Corten! Habéis
estado muy bien ambos, os habéis ido de ficha en alguna ocasión, pero creo que
con lo que tenemos ya será suficiente. Tú, puedes irte cuando quieras, ya sé
que tienes hora en el gimnasio, no quiero hacerte llegar tarde.” Espero a
que el tipo de la polla grande, los músculos ejercitados y el pelo perfecto
salga del set, y me dirijo a ella con mirada fría. “Será mejor que hablemos en casa, esta será la última vez que
protagonices una de mis películas, a partir de ahora solo serás mi esposa y
punto. No he querido ponerte en evidencia delante de nadie, pero
definitivamente no vales para esto.”