11 dic 2014

Relatos fotoeróticos, un libro fascinante por su erotismo y sus fotografías de desnudos

Los amantes del erotismo no fallaron a aquella cita y gracias a ellos –voyeurs, fetichistas, fieles, infieles, sumisos, exhibicionistas, homosexuales, heterosuexuales, amantes de maduros o jovencitas, amantes del sexo oral o tradicional, sadomasos, practicantes del intercambio, o sin más escritores dados a las fantasías–  ve la luz esta antología de relatos eróticos tan internacional y tan excitante.
            Por aquellos tiempos, en Radio Nacional de España (RNE) me permitieron dirigir y presentar dos programas literarios que llegaban al mundo gracias al impresionante despliegue técnico de Radio Exterior de España (REE). Los programas eran Sexto Continente, el café literario de la creación hecha en español, y Edición Exclusiva, el primer programa de premio literarios de la emisora, y puede que el primer programa de difusión mundial con este contenido. Josefina Beneitez como directora de la emisora y Antonio Buitrago como inductor, fueron los culpables de la existencia de aquellos programas salidos de mi mente calenturienta, además de todo el equipo técnico y directivo de RNE. En ellos hicimos un concurso de relato erótico al que llegaron 210 relatos de 27 países, y de entre los cuales han salido los textos que recogemos en este volumen. Dos escritores jóvenes e intelectualmente voluptuosas, Irene Comendador y Paloma Hidalgo, fueron las ganadoras del concurso, y se han unido en este volumen los mejores textos recibidos y textos que hemos encargado a autores de primera línea que han mostrado maestría en el género.
            Encontramos en Relatos fotoeróticos, autores –ya sean escritores o fotógrafos- de once países. Escritores de España, Honduras, Colombia, Rumanía y Venezuela, y fotógrafos de España, Rusia, Ucrania, Polonia, Kazajistán, Inglaterra, Bulgaría y Serbia.
            Se muestra un erotismo apegado a la realidad del comienzo de siglo, siempre desde la calidad literaria y una visión estética elevada. Así, entramos de la mano de escritores e ilustradores, en el rodaje de una película pornográfica, en una sesión con una modelo erótica, en un club de intercambio de parejas, en la vida de exhibicionistas, adictos al sexo liberal, al sexo salvaje, a las relaciones juveniles, en los placeres solitarios de un fetichista y también, y no menos excitante, a los sueños de quienes sienten tanto placer con la realidad como con su imaginación.
            En Relatos fotoeróticos, encontramos fantásticos relatos eróticos con sensuales fotografías, desnudos siempre agradables y que pretenden incitar la imaginación del lector. Mi principal objetivo al crear el premio y al idear este libro fue ofrecer unas horas de placer que nos hagan más grata la realidad cotidiana. No por ello dejaremos de añorar el suave encanto de las novelas románticas decimonónicas, aquellos primeros amores entre las hojas caducas en otoño, los vestidos elegantes y el champagne siempre exquisito. Pero cada momento tiene sus pasiones.
            Si entras en estas páginas, estás avisado del excitante contenido. Si alguien se escandaliza, será porque le encanta hacerlo; quizá es otra forma de encontrar placer… uno ya no sabe…
 
                                                                                                                          Miguel Ángel de Rus