Los amantes
del erotismo no fallaron a aquella cita y gracias a ellos –voyeurs,
fetichistas, fieles, infieles, sumisos, exhibicionistas, homosexuales,
heterosuexuales, amantes de maduros o jovencitas, amantes del sexo oral o
tradicional, sadomasos, practicantes del intercambio, o sin más escritores
dados a las fantasías– ve la luz esta
antología de relatos eróticos tan internacional y tan excitante.
Por aquellos tiempos, en Radio
Nacional de España (RNE) me permitieron dirigir y presentar dos programas
literarios que llegaban al mundo gracias al impresionante despliegue técnico de
Radio Exterior de España (REE). Los programas eran Sexto Continente, el café literario de la creación hecha en
español, y Edición Exclusiva, el primer
programa de premio literarios de la emisora, y puede que el primer programa de
difusión mundial con este contenido. Josefina Beneitez como directora de la
emisora y Antonio Buitrago como inductor, fueron los culpables de la existencia
de aquellos programas salidos de mi mente calenturienta, además de todo el
equipo técnico y directivo de RNE. En ellos hicimos un concurso de relato
erótico al que llegaron 210 relatos de 27 países, y de entre los cuales han
salido los textos que recogemos en este volumen. Dos escritores jóvenes e
intelectualmente voluptuosas, Irene Comendador y Paloma Hidalgo, fueron las
ganadoras del concurso, y se han unido en este volumen los mejores textos
recibidos y textos que hemos encargado a autores de primera línea que han mostrado
maestría en el género.
Encontramos en Relatos fotoeróticos, autores –ya sean escritores o fotógrafos- de once
países. Escritores de España, Honduras, Colombia, Rumanía y Venezuela, y
fotógrafos de España, Rusia, Ucrania, Polonia, Kazajistán, Inglaterra, Bulgaría
y Serbia.
Se muestra un erotismo apegado a la
realidad del comienzo de siglo, siempre desde la calidad literaria y una visión
estética elevada. Así, entramos de la mano de escritores e ilustradores, en el
rodaje de una película pornográfica, en una sesión con una modelo erótica, en
un club de intercambio de parejas, en la vida de exhibicionistas, adictos al
sexo liberal, al sexo salvaje, a las relaciones juveniles, en los placeres
solitarios de un fetichista y también, y no menos excitante, a los sueños de
quienes sienten tanto placer con la realidad como con su imaginación.
En Relatos fotoeróticos, encontramos fantásticos relatos eróticos con
sensuales fotografías, desnudos siempre agradables y que pretenden incitar la
imaginación del lector. Mi principal objetivo al crear el premio y al idear
este libro fue ofrecer unas horas de placer que nos hagan más grata la realidad
cotidiana. No por ello dejaremos de añorar el suave encanto de las novelas
románticas decimonónicas, aquellos primeros amores entre las hojas caducas en
otoño, los vestidos elegantes y el champagne siempre exquisito. Pero cada
momento tiene sus pasiones.
Si entras en estas páginas, estás
avisado del excitante contenido. Si alguien se escandaliza, será porque le
encanta hacerlo; quizá es otra forma de encontrar placer… uno ya no sabe…
Miguel
Ángel de Rus